CONTASE
FERTASE – PERÚ, FERTASE – LIMA Y TODAS SUS BASES EN
DEFENSA DEL PUEBLO DE EDUCACIÓN.
!EL PUEBLO DE EDUCACIÓN YA LO SABE SIN
LUCHAS NO HAY VICTORIAS!.
MEDIANTE LA PRESENTE SE COMUNICA A
TODOS LOS TRABAJADORES ADMINISTRATIVOS DE SEDES E INSTITUCIONES EDUCATIVAS DEL
SECTOR EDUCACIÓN QUE MEDIANTE LA RESOLUCIÓN DE SECRETARIA
GENERAL Nº 294 - 2015 - MINEDU DE FECHA
26 DE FEBRERO DEL 2015, SE RESUELVE:
CONFORMAR LA COMISIÓN NEGOCIADORA DEL PLIEGO DE RECLAMOS 2015 DE LA CONFEDERACIÓN NACIONAL DE TRABAJADORES ADMINISTRATIVOS DEL SECTOR EDUCACIÓN DEL PERÚ - CONTASE.
!CONTASE SIEMPRE EN DEFENSA DE TODOS
LOS TRABAJADORES ADMINISTRATIVOS DEL SECTOR EDUCACIÓN!.
!SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS!
!LA
LUCHA CONTINUA!.
EDWARD
FLORES ALARCON
SECRETARIO
GENERAL
FERTASE
- LIMA.
26
DE FEBRERO DEL 2015.
CARTA ABIERTA
A TODOS LOS HERMANOS TRABAJADORES
Y DE FORMA ESPECIAL A LA GRAN FAMILIA DEL PUEBLO DE EDUCACIÓN.
A TODOS LOS HERMANOS TRABAJADORES
Y DE FORMA ESPECIAL A LA GRAN FAMILIA DEL PUEBLO DE EDUCACIÓN.
DESDE
QUE REASUMIMOS, LA SG DEL HISTÓRICO SITME-SEDE CENTRAL MED, (1992) DESPUÉS DE
ESTAR DESPEDIDO Y PERSEGUIDO POR EL FUJIMORISMO, DURANTE 10 AÑOS Y FINALMENTE
REPUESTO AL CABO DE 17 AÑOS, (2009) POR MANDATO DEL PODER JUDICIAL. ME PROPUSE
LA TAREA DE RECUPERAR EL TIEMPO PERDIDO EN POS DEL LUGAR QUE REPRESENTAMOS EL
25% DE LOS TRABAJADORES DE EDUCACIÓN EN EL TOTAL DEL PAÍS. Y SOBRE TODO SUPERAR
EL HISTÓRICO LOGRO QUE ME CUPO CONDUCIR Y LOGRAR CASUALMENTE EN EL AÑO DE 1992,
EN QUE ME DESEMPEÑABA COMO TAMBIÉN COMO SG DEL SITME-SEDE CENTRAL; Y, QUE ME
COSTARA AQUEL INJUSTO Y ABUSIVO DESPIDO. ENTONCES, APENAS VUELTO, ME PROPUSE LA
TAREA DE LOGRAR LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES DE SEDES E INSTITUCIONES
EDUCATIVAS Y RECUPERAR LOS INCENTIVOS QUE HABÍAMOS LOGRADO Y QUE SE HABÍAN
PERDIDO POR NO TENER UNA REPRESENTACIÓN RECTORA QUE PUDIERA SERVIR PARA QUE LOS
DEMÁS SINDICATOS A NIVEL NACIONAL, LO LOGRARAN POR IGUAL. ENTONCES, INICIAMOS
ESA MÍTICA TAREA Y LOGRAMOS DESPUÉS DE 4 AÑOS DE JUSTAS LUCHAS, VIEJOS
CONTACTOS Y CONOCIMIENTO DEL TEMA OPINIONES JURÍDICAS EN FAVOR DE QUE AL
PERSONAL DE LA SEDE CENTRAL SE LE OTORGARA AQUELLO QUE YA TENÍA Y QUE SE LO
HABÍAN QUITADO. ES ASÍ, QUE EN NUESTRA DOBLE DIMENSIÓN DE DIRECTIVO SINDICAL Y
DE DIRECTIVO CAFAE-SC, PROPUSIMOS UNA ESCALA, AMPARADOS EN AQUEL MARCO
NORMATIVO QUE YA TENÍAMOS Y QUE DESPUÉS DE ESOS 4 AÑOS DESTRABAMOS LO QUE
FINALMENTE LOGRAMOS CON LA RM 125-2014; ES DECIR, SIENDO UN ACTO DE JUSTICIA
TAMBIÉN PUEDE Y DEBE SER PARANGÓN PARA QUE TODOS SEDES E INSTITUCIONES EDUCATIVAS
LOGREMOS ESCALAS, POR CADA NIVEL DE GESTIÓN; Y JUNTO CON ELLO, QUE POR FIN EL
PERSONAL PUEDA LLEGAR Y POR QUÉ NO A LA SEDE CENTRAL Y/O A LAS SEDES UGEL Y
DRE.
POR
ELLO, EL PROCESO DE DESPLAZAMIENTO LOGRADO POR MESA DE NEGOCIACIONES (2014) POR
TUS REPRESENTANTES DEL PUEBLO DE EDUCACIÓN, REUNIDOS EN LA "CENTRAL"
CONTASE Y LOS OFICIOS EN TAL SENTIDO DAN CUENTA SU EJECUCIÓN ES UNA MUESTRA Y
ESTE YA SE VIENE DANDO CON TAL DIRECCIÓN Y OBJETIVO. DE ESTE MODO TODOS
PODREMOS ACCEDER A LAS PLAZAS Y NO SE NECESITAR UNA BUROCRACIA DORADA CAS
MILLONARIOS QUE FUERA PERMITIDA POR AÑOS POR QUIENES DIJERON REPRESENTARNOS
PERO NO SUPIERON DEFENDER LA INSTITUCIONALIDAD Y LOS DERECHOS DE LOS
TRABAJADORES EN TODOS LOS NIVELES Y FRENTES.
POR
ESO ESE TIEMPO EN BLANCO...LO HEMOS DEJADO POR EL TIEMPO NUEVO...
!!!!!POR
QUÉ JUNTOS, SÍ, PODEMOS.....
"LO
QUE SE DICE SE HACE"
"VIVA
LA UNIDAD, LOGRADA DESPUÉS DE 33 AÑOS DE DESUNIÓN Y DESAMPARO POR MÁS DE 22
AÑOS"
POR
EL PUEBLO DE EDUCACIÓN, EN SU "CENTRAL" CONTASE,
SERGIO
JAIME. PRESIDENTE.
SAN
BORJA, 2 DE MARZO 2015, 3, PM.
Un equipo de CENDA,
liderado por el economista Manuel Riesco, acaba de publicar el estudio
Resultados para sus Afiliados de las AFP y Compañías de Seguros Relacionadas
con la Previsión :1982-2012,
en rigor el retrato más certero que se le haya hecho al sistema de privado
pensiones, como lo demuestra el espeso silencio del sistema mediático, a pesar
de la enorme relevancia de sus conclusiones.
Demuestra, para empezar, que de cada tres
pesos que recauda el sistema, tanto por la vía de la cotización de los
afiliados como de subsidios del Estado, dos se quedan enredados entre los
administradores y los grandes grupos financieros, que en la práctica son los
mismos, precisamente el principal de los motivos por los cuales el sistema paga
pensiones tan bajas.
Enseguida, el estudio comprueba que en
2012, las cotizaciones más que duplicaron el monto de las pensiones pagadas por
las AFP y compañías de seguros, y el Estado aportó adicionalmente, subsidios
equivalentes a dos tercios de éstas. A pesar de ello, o más bien por lo mismo,
los montos de las pensiones son inciertos, pues dependen de las veleidades de
los mercados financieros, que en los últimos seis años han generado más
pérdidas que ganancias al fondo de pensiones. Además, éste se reduce en razón
inversamente proporcional al aumento de la expectativa de vida de la población.
En tercer lugar, el estudio traza una
síntesis magistral de la naturaleza y la lógica interna del sistema privado de
pensiones: un sistema de ahorro forzoso concebido para extraer recursos del
factor trabajo, y transferirlos directamente a los propietarios del capital.
Sin embargo, tal vez la conclusión más
importante del estudio consiste en la demostración de que si se devuelve el
sistema previsión a la administración del Estado, no sólo se podría duplicar el
monto de las pensiones, hasta igualar las pensiones que actualmente paga el
sistema público, sino que incluso en ese caso, habría un considerable ahorro en
el gasto fiscal.
Del desarrollo de esas conclusiones del
estudio versa la siguiente entrevista a su autor, el economista Manuel Riesco.
- ¿Qué metodología utilizó en el estudio?
“Lo que hace el estudio
es visualizar el sistema en su conjunto, incluyendo AFP’s y compañías de
seguros que lo conforman, y analizarlo como si fuera una gran alcancía, que por
otra parte, es lo que el sistema dice ser, a la cual los afiliados entregan
aportes todos los meses y el fisco entrega subsidios, ambos en dinero efectivo;
y por otro lado, de esta alcancía se sacan todos los meses, pensiones y
beneficios que el sistema paga a través de las AFP, o las compañías de seguros,
en forma de rentas vitalicias. Lo que hace el estudio es analizar cuánto dinero
entra, y cuánto sale, y por esa vía, llega a la asombrosa conclusión que los
aportes triplican las pensiones que se pagan. En otras palabras, los aportes de
los afiliados y los subsidios del fisco son tres veces mayores a las pensiones
que paga el sistema”.
- ¿Determina el estudio donde se van los dos tercios
restantes?
“Bueno, a alguna parte
tendrá que ir, porque esta alcancía debería estar repleta de dinero, en el
símil de la bóveda de Tío Rico. Sin embargo, tú abres la alcancía y encuentras
que no hay un solo pesos de dinero en efectivo. Sin embargo, entran todos los
meses, miles de millones de pesos, y sale una tercera parte en pensiones. Por
tanto, la cantidad de dinero que debería haber adentro, es gigantesca. En
consecuencia, alguien lo está sacando, porque adentro no hay plata”.
- Lo
que hay son títulos de deuda, imagino…
“Lo que tu encuentras adentro, son papeles. Abres la caja que
dice La Polar ,
y encuentras una serie de papeles firmados por los ejecutivos de La Polar , que dicen que ellos
han recibido préstamos de las AFP, o sea pagarés, y que lo van a devolver con
gigantescos intereses. O son acciones de La Polar , que la AFP compró a buen precio. Bueno, hoy los pagarés
y las acciones de La Polar
no valen nada, porque como sabemos, La
Polar era un gigantesco fraude”.
- Y
la pérdida la hacen los afiliados…
“Por supuesto. El
dinero contante y sonante fue a La
Polar , y lo que queda son estos papeles que no valen nada.
Soquimich, por ejemplo, es una de las cajas más grandes que hay adentro. Ha
recibido cualquier cantidad de dinero de las AFP. Con eso, Ponce Lerou tomó
control de la empresa estatal. Hoy sabemos que el valor de las acciones de
Soquimich ha sido inflado. Enersis era la caja más grande, porque a través de
este dinero contante y sonante, Yurasczek tomó el control de Endesa, de Chilectra
y formó un imperio, que después vendió a Endesa España, con un gigantesco
beneficio para él. Lo que quiero decir, es que son cajas con papeles. Hay
alguna caja que dice Estado de Chile, que contiene bonos de Estado, que dicen
que Estado va a devolver esta plata que les prestaron las AFP, con el
correspondiente interés. Esa caja es alrededor de un quinto del fondo. Hay otra
caja más chiquitita, equivalente más o menos a un 2%, que son bonos
hipotecarios”.
- Con
la desvalorización de los títulos de deuda o las acciones, ¿podría
hipotéticamente el sistema entrar en default, o crisis de pagos?
“Difícilmente va a
entrar en crisis de pagos, si todos los meses está entrando el triple de lo que
sale. Lo que puede suceder, y de hecho sucede, es que lo que está acumulado
teóricamente ahí, no vale lo que dicen que vale. Así pasó, por ejemplo, en
2008. La suma de todos estos papeles es el fondo de pensiones, que tiene un
valor. Pero ese valor es una idea abstracta, porque no es dinero. Es lo que
valen hoy esas acciones y esos bonos. Pero eso depende de muchas cosas. En
2008, esos papeles perdieron un tercio de su valor…
- Quedó
pendiente la respuesta acerca de dónde se quedan los dos tercios de lo que
recauda el sistema, que no van a pensiones…
“Voy a eso. pero primero
quiero completar las cifras gruesas de lo que entra y lo que sale, porque son
muy significativas. El total de lo que entra, triplica lo que sale. Pues bien,
sólo lo que ha puesto el fisco, equivale a las tres cuartas partes de las
pensiones que se han pagado. Es decir, el fisco ha financiado con subsidios, y
con dinero contante y sonante, tres cuartas partes de las pensiones que ha
pagado el sistema AFP. Si hacemos la comparación de las cotizaciones de los
afiliados con las pensiones que se pagan, veremos que las cotizaciones de los
afiliados -sólo las obligatorias- duplican las pensiones que se pagan. Ese es
el cuadro. Tú preguntas dónde se va el dinero. Hay un chorro grande que se va a
los grupos financieros que emiten estos pagarés y estas acciones. La alcancía
está llena de estos papeles que emiten los grupos financieros, que han recibido
a cambio, dinero contante y sonante. Hay otra manguera que sale de este
chanchito, y va a los administradores del sistema, es decir, las AFP y las
compañías de seguros.
- Recuerdo que en un estudio anterior, ustedes precisaban
que uno de cada tres pesos recaudados por el sistema, iban a las AFP y
compañías de seguros…
“Exactamente…y ahora lo
confirmamos. Incluso más de uno de cada tres pesos que ponen los afiliados se
va para allá. Otra comparación interesante es que lo que han sacado en primas y
comisiones las AFP y compañías de seguros, equivale, o se acerca mucho, a lo
que han pagado en pensiones. En otras palabras, el chanchito tiene, por una
parte, lo que le ponen los afiliados y el fisco todos los meses, y por otra,
una tetita no muy grande que va a los pensionados, en pensiones muy magras y
miserables, como reconoció incluso uno de los panegiristas del sistema. Resulta
que las AFP y compañías de seguro, que son en el fondo cinco empresas, se
llevan tanto dinero como el millón de afiliados que hoy cobran pensiones”.
- A
la luz de esas cifras, el sistema es un verdadero escándalo…
“Es un sistema de
ahorro forzoso, en que se saca dinero del bolsillo de los afiliados,
equivalente al 13% del sueldo, y se saca, por otro lado, una parte
significativa de los ingresos fiscales, es decir, del IVA y los excedentes de
Codelco, y se traspasa directamente a los bolsillos de las AFP y compañías de
seguros y a los grandes grupos financieros”.
- ¿Ese
era el sentido último de la reforma de 1981 que privatizó el sistema de
pensiones; es decir, crear un mecanismo para trasferir renta del trabajo al
capital?
“Evidentemente. Ese era
el sentido: echarle el guante a las cotizaciones previsionales. Eso es el
sistema”.
- Después
de treinta años de experiencia ¿lo calificaría como un fracaso total?
“Hay que calificarlo
como lo que es: un sistema de ahorro forzoso, porque esto va a continuar así
para siempre, salvo, naturalmente, que lo cambiemos. Está diseñado para esto.
No es que en algún momento el chanchito empiece a desinflarse, y estos papeles
se vayan a transformar en dinero en efectivo, que se pague en pensiones, que
por otro lado, sería lo lógico, ¿cierto? No. El chanchito va a seguir
engordando de papeles, porque siempre los aportes de los afiliados y el fisco
van a ser mucho mayores que las pensiones que paga el sistema. Por tanto,
siempre el dinero cotizado por los afiliados y contribuido por el fisco se va a
ir a los grandes grupos financieros, y una parte equivalente a las pensiones se
va a ir a los administradores del sistema, o sea, AFP y compañías de seguros”.
-Por la vía de la reforma, pero sin
alterar su lógica y su esencia de acumulación individual ¿se pueden mejorar las
pensiones?
“No, porque lo que está
ocurriendo es que constantemente se está yendo el dinero para otro lado. El
dinero de las pensiones, el dinero que se contribuye para pagar pensiones, en
realidad no se usa para pagar pensiones, sino en una pequeña parte. Dos tercios
de la recaudación se usan para otros fines: traspasar recursos de los
trabajadores a los grupos financieros, y remunerar a los administradores, vale
decir, AFP y compañías de seguros”.
- Siempre dentro del sistema, y por la vía de la
regulación ¿se podrían cambiar las proporciones?
“Dentro de la lógica de
ahorro forzoso del actual sistema, no. Lo que hay que hacer es taponar el
sistema, de forma que el dinero que se contribuye para financiar pensiones, se
ocupe para pagar pensiones. Así de simple. En otras palabras, hay que ponerle
un tapón a lo que se está yendo hacia los grupos financieros, y otro tapón para
lo que se están llevando los administradores, porque todo esto lo puede
administrar el INP o el IPS, sin mayor costo. Y eso lo transforma en un sistema
de reparto”.
- Una de las partes que me llamó la atención del estudio,
remite a los cálculos acerca del cambio de sistema, a la modalidad de reparto.
Según el estudio, al Estado le sale mucho más barato hacerse cargo de la
administración del sistema, y de pagar las pensiones, en esencia, un sistema de
reparto, lo cual permitiría, además de mejorar las pensiones, un enorme ahorro
fiscal. Quisiera que desarrollara este punto…
“Es fácil. Si se
termina el sistema, se ponen estos dos tapones, y se transforma en un sistema
de reparto, en que el dinero que entre se use para pagar pensiones, cuál sería
el balance. Anualmente están entrando 5,8 billones de pesos (millones de
millones, n. de la r.), entre aportes de los afiliados y el fisco, que son como
4,4 billones, y subsidios fiscales, que suman 1,4 billones más. Total, 5,8
billones. Esos recursos ya no a irían a parar a los grupos financieros o a los
administradores del sistema, sino quedarían en la alcancía, en el chanchito, y
serían administrados por el fisco. El fisco recuperaría estos 5,8 billones de
pesos, y por supuesto tendría que hacerse cargo de pagar las pensiones que
pagan las AFP, y seguiría pagando los subsidios que reciben esas personas. Pero
tendría que pagar sólo las pensiones que pagan las AFP, puesto que las rentas
vitalicias que pagan las compañías de seguros, tienen que seguir pagándolas las
compañías de seguros, porque se quedaron con todos los fondos de los afiliados.
Si no, tendrían que devolverlos. El Estado tendría que hacerse cargo de las
pensiones que pagan las AFP, y los subsidios que reciben unas y otras, o sea,
los que pagan las AFP y las compañías de seguros. Eso sumó 1,1 billones de pesos,
el año pasado. Por lo tanto, el balance neto sería un excedente de 4,7 billones
de pesos anuales, que equivalen al 3,6% del Producto Interno Bruto de 2012. Eso
permitiría duplicar todas las pensiones que paga el sistema de AFP, para
igualarlas con las que paga el sistema público. El resultado es que el Estado
recibiría un 3,6% del PIB, lo que equivale a aumentar en 10% los ingresos
fiscales generales. Con esto, el Estado podría duplicar las pensiones, que es
hoy una demanda masiva del millón de personas que hoy reciben pensiones del
sistema de AFP. Tú no puedes tener un país sin pensiones. Esto es
insostenible”.
El
Estado tendría que hacerse cargo de las pensiones que pagan las AFP, y los
subsidios que reciben unas y otras, o sea, los que pagan las AFP y las
compañías de seguros.
- En 2016 jubila la primera cohorte de los trabajadores
que se cambiaron al sistema de AFP, en 1981. Cuando sean no un millón, sino
tres o cuatro millones de trabajadores que comprueben en carne propia lo que
aquí estamos hablando ¿Cree que el peso de la crisis política que eso implica
obligará a cambiar el sistema?
“Sin la menor duda. Hay
que arreglar esto, y no se puede arreglar sin terminar con este escándalo. El
sistema ya tiene un millón de jubilados, es decir, empezó a jubilar gente desde
los años ochenta, con gravísimo perjuicio para todos ellos. Lo que sucederá a
partir de algunos años más es que se sumarán a ellos los que no tienen bono de
reconocimiento, porque sólo han cotizado en este sistema. Pero la crisis ya
existe y desde hace tiempo. Lo que hará es agravarse”.
- Para
decirlo sin ambages ¿cree que la única solución es volver al sistema de
reparto?
“Pero, obvio. Sin la
menor duda. Si no, cómo vamos a aumentar al doble las pensiones. Porque si
realmente queremos resolver el problema, tenemos que duplicar el monto de las
pensiones, como mínimo, para igualar las pensiones del sistema público. Y la
única fuente de dinero para eso, es lo que los administradores y los grupos
económicos se están embolsando todos los meses. Cómo va a ser presentable que
la gente no tenga pensiones, mientras doce grupos económicos, entre ellos cinco
que son dueños de las AFP, se embolsan anualmente, en dinero contante y
sonante, puesto por los afiliados y el fisco, el 3,6% del PIB. Es un escándalo.
Y más encima, quieren más aportes. Quieren que los afiliados y el fisco pongan
más dinero, y que se aumente la edad de jubilación”.
-¿Usted los ve preocupados?
“Ellos piensan que
tienen el sartén por el mango, pero evidentemente no las tienen todas consigo.
Ellos saben que si cambia la situación política, y hay una nueva Constitución,
esto, junto con el cobre, son las primeras cosas que se van a terminar, porque
son tan escandalosas, que se tienen que terminar, como ya las terminaron en
Polonia, Hungría, Argentina y Bolivia”.
- Sin embargo, para que ello ocurra en
Chile, se requiere mayor presión social, y con esto quiere decir que el
problema, en último término, es político…
“Bueno, la resistencia en esto es muy grande, porque la cantidad
de dinero que se están llevando, es descomunal”.
- Tan descomunal como la falta de
información. De hecho, no he visto ninguna referencia a este estudio en los
medios…¿Qué se debe hacer, a su juicio, para instalar el problema en el ámbito
político?
“Desde luego, hacerlo parte de todo programa político. En el
programa de la CUT ,
por ejemplo, este es uno de los puntos. Esto no entró en el programa del
próximo Gobierno, y esa es una de las razones por las cuales la CUT no adhirió formalmente a
la candidatura de Bachelet, porque este problema, y los derechos laborales, no
están incluidos en el programa. Pero la
CUT va a seguir presionando. Y como el problema es mucho, y
la paciencia es poca, lo que puede ocurrir aquí es que o se le da curso a esto
mediante una discusión constitucional que abra la llave para que estas cosas se
resuelvan, o el problema asumirá contornos impredecibles”.
- El sistema se implantó por medio del
Decreto Ley 3.500. ¿La solución no es tan simple como cambiar un decreto ley?.
“No porque tiene rango
de ley orgánica constitucional, y por tanto, exige quorum calificado, lo mismo
que para cambiar la propia Constitución”.
- Esto
me hace pensar que resolver esto, como la renacionalización del cobre y la
reforma a la educación, implica cambiar el paradigma o modelo de desarrollo…
“Resolver esto es lo
más fácil que hay, porque la cantidad de dinero es tan enorme, que bastaría que
si siquiera se le ponga el tapón completo a lo que se están llevando ellos,
sino que se cerrara un poco el espiche. Bastaría que se terminara con las AFP,
y el Estado, a través de una AFP estatal, se hiciera cargo de la administración
de todo esto, y ya se cerraría el espiche que equivale al monto del fondo de
pensiones; o sea, con cerrar las AFP, ya se podría duplicar el monto de las
pensiones, dejando todavía un chorro que yaya a los mercados financieros, cosa
que también debería taponarse”.
- ¿Y
qué sensación tiene respecto a la viabilidad del cambio de sistema?
“Creo que no sólo es
inevitable, sino que tiene que resolverse luego. Un país no puede tener a sus
profesores a sus jueces o a sus trabajadores calificados sin pensiones. No
puede discriminar a las mujeres y darles menores pensiones que a los hombres.
Las mujeres son el único grupo que se le discrimina por sus expectativas de
vida distinta. Si fuera por eso, las pensiones de los sectores de altos
ingresos deberían ser menores, porque su expectativa de vida es mucho mayor que
la que tienen las mujeres en relación a los hombres, o respecto al promedio de
la población”.
“En las cifras
oficiales. Lo único bueno que tiene este sistema son las estadísticas, que son
maravillosas, porque es un sistema que permite hacer un censo mensual de la
fuerza de trabajo real. El estudio tiene la siguiente metodología: son
planillas de cálculo que están en la red, y están enlazadas directamente a la
fuente, de manera que cualquier dato, por ejemplo que los subsidios público son
tres cuartas partes las pensiones pagadas, es posible rastrearlo hasta llegar a
las fuentes directas y públicas, principalmente la Superintendencia
de Pensiones, que tiene muy buenas estadísticas, magníficas. Tanto es así que
esas ´lanillas se actualizan en forma automática, porque tenemos el vínculo
directo. Es decir, google va a mirar la página de la superintendencia, saca el
dato, lo elabora con las fórmulas que le pusimos a esas planillas de cálculo y
finalmente entrega el dato, como el que acabo de mencionar”.
- ¿Y
no le llama la atención que nadie debata ni refute los datos del estudio?
“No, para nada. El
silencio representa la línea de menor costo y el mejor expediente para no
difundir más estos resultados. Ellos se mueven en esto de una manera
completamente inmoral. Por ejemplo, contratan “expertos” que hacen estudios que
demuestran teóricamente que las pensiones chilenas serías las que tiene las
tasa de reemplazo más altas del mundo, respecto del sueldo último, mejores que
las pensiones alemanas”. }
- Pero
eso es ridículo…
“Ridículo. Las cifras
reales muestran que una jueza que gana tres millones de pesos, a pesar de haber
cotizado toda su vida por el tope, sin fallar un solo mes, saca una pensión de
330 mil pesos, menos de la décima parte de lo que ganaba como activa. Esa es la
realidad. Ellos concluyen que la tasa de reemplazo es de un 80%. Y cómo lo
hacen: sacan un promedio de lo que saca la gente y lo comparan con lo que ha
aportado en los últimos diez años. Como es tan precario el empleo, y los dos
tercios de los chilenos cotiza un mes de cada dos, el promedio es
inevitablemente bajo, y eso lo comparan con la pensión que sacan. Y en la
pensión que sacan, incluyen los subsidios públicos. Y resulta que los subsidios
públicos para la mitad de las pensiones, representan el 73% de las pensiones
que reciben los afiliados. Esa es la seriedad con que se maneja esta gente.
Comparan subsidios públicos con contribuciones que on un mes sí y el otro no”.
Las cifras reales muestran que una jueza que
gana tres millones de pesos, a pesar de haber cotizado toda su vida por el
tope, sin fallar un solo mes, saca una pensión de 330 mil pesos, menos de la
décima parte de lo que ganaba como activa. Esa es la realidad.
- Me
resulta difícil encontrar una lógica detrás de este sistema, y más difícil aún
explicarme como se sostiene…
“La lógica es la de un
sistema de ahorro forzoso, que le saca dinero a los afiliados y al Estado, y lo
inyecta a los mercados financieros, los que se hinchan de plata, y algo de eso
chorrean. Algo de eso le llega a las empresas, y las empresas con eso
invierten”.
- O sea, un autorretrato del modelo…
“Pero, claro. Esta es
una de las principales fuentes de la desigualdad del ingreso. En rigor, son
tres las principales fuentes de desigualdad. La primera, es el cobre, por
supuesto. Lo que se llevan las transnacionales en renta equivale, más o menos,
al 9% del PIB. Esas son las utilidades antes de impuestos. Esas son rentas, es
decir, dinero que nos pertenece a todos, porque proviene de un mineral que de
acuerdo a la Constitución ,
nos pertenece a nosotros. Después, vienen los intereses de las tarjetas de
crédito, los intereses de los créditos de consumo y los intereses de las
tarjetas de las casas comerciales, que en conjunto, representa el 4,5% del PIB.
Y la tercera fuente de desigualdad del ingreso es esta, porque se lleva el 3,6%
del PIB. Si sumas esos tres conceptos, tienes el 18% del Producto Interno
Bruto, que se está sacando a los trabajadores, y pasando a los empresarios. Si
ese 18% lo recuperas, la porción de la torta que hoy reciben los trabajadores,
que es 35%, según el Banco Central, subiría automáticamente a 53%, con lo cual
la distribución del ingreso se normaliza, porque en los países desarrollados
esa proporción es del 60%”.
- Eso
me parece promisorio, desde el punto de vista de un nuevo modelo de desarrollo…
“Por supuesto. Basta
resolver estas tres cosas, y estás listo.
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